cuántos colores no has ocupado, recordando noches turbias de etílicos besos inacabables,
de extensas caricias con sabor a oleaje.
cuántas texturas se han caído entre tus manos, sin recordar las de mis ojos, que reflejaban girasoles crecidos del asfalto; mirada ondulante de tu faz hasta tu espalda y de tus pies hasta tu abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario